¡Veremos este dos mil once!

Hoy 2 de enero de 2011, como todos los años cuando han empezado. Pienso en como puede ser, pero ya sin hacer listas incumplibles, pero si ya habiendo aprendido que es mejor la tenacidad en la dinámica de hacer cosas, que la imposición de objetivos que las más de las veces se eligen grandes por la euforia que produce el cambio de año, y siempre valorando más cien pequeños avances que un gran éxito, aunque sean los dos necesarios lo primero por que te da cuerpo y lo segundo por que aporta la solidez de la actividad. Feliz y prospero 2011.